La historia está tan interesante...

Marcos no pudo pegar ojo esa noche. Antes de meterse en la cama buscó en Internet y en libros que tenía su madre sobre civilizaciones antiguas, pero no pudo encontrar nada relacionado con las monedas. Las tenía bien guardadas en una caja cerrada sobre la mesa y de vez en cuando levantaba la tapa un poquito, por temor a que saltaran y rodaran por toda la habitación y las miraba con atención.

A la mañana siguiente en el colegio,su cabeza estaba en otro sitio mientras la profesora de matemáticas explicaba un problema. Cuando tocó el timbre que anunciaba el final de la clase todos los alumnos salieron pero Marcos siguió sentado en su sitio. Ana se acercó a él y le preguntó si se encontraba bien. Ella también había notado que el comportamiento del niño no era normal. A Marcos le encantaban las matemáticas y siempre participaba en las clases, pero ese día había permanecido ausente todo el tiempo.
Marcos confiaba mucho en su profesora y decidió enseñarle las monedas para ver si ella podía ayudarle. El niño abrió con mucho cuidado la caja y Ana se puso pálida cuando vio lo que había en su interior. Marcos notó que la reacción de la profesora era extraña. De repente Ana sacó de su bolsillo otra moneda y se la mostró al niño. Cuando Marcos observó la moneda que Ana tenía en la palma de la mano le entró un escalofrío por todo el cuerpo. Se trataba de otra moneda como las que él había encontrado, del mismo tamaño, del mismo color, pero con un dibujo diferente. Los dos se miraban con nerviosismo, ambos sabían que poseían algo importante.

CM 1 ha puesto el listón muy alto. La historia estaba muy interesante pero ahora el misterio crece y los encargados de conducirnos al desenlace son los alumnos de CM 2.
Tenéis difícil solucionar este misterio, pero todos confiamos en vosotros.
Muchas felicidades a los alumnos de CM 1 que dieron muchas ideas, tantas que nos fue un poco difícil elegir sólo una.